En un futuro post-apocalíptico donde los humanos por fín se extinguieron, ángeles y demonios se pelean por el control de la Tierra y entre medio de todo este lío están los Cuatro Jinetes del Apocalipsis que deben traer equilibrio al orden. Darksiders es un juego de acción y aventura que usa varios de estos mitos de distintas religiones que algunas personas se toman en serio. Lo jugué y terminé hace un par de meses en Nintendo Switch. El título fue publicado originalmente en 2010 para PlayStation 3 y Xbox 360, pero la versión “Warmastered Edition” (gráficos de alta definición y mejoras de rendimiento) se publicó en varias plataformas más a partir de 2016 y en 2019 para Nintendo Switch.

Darksiders: Warmastered Edition

Darksiders: Warmastered Edition

Se trata de un juego en tercera persona donde controlamos a War, uno de los Jinetes del Apocalipsis. Mezcla bastante bien los dos géneros “acción” y “aventura”. Es inevitable la comparación con los juegos de Zelda de la época del Nintendo 64. Se premia la exploración, y el tipo de puzzles y niveles que hay que superar me hace acordar a los calabozos clásicos (más que a los Shrines de Breath Of The Wild). Incluso para atacar tenemos un mecanismo de apuntar a los enemigos muy similar al que se creó en la transición a 3D de Link en Ocarina Of Time (y siguientes títulos) conocido como Z-Targeting. Nos vamos a encontrar cofres, paredes para escalar, cosas para empujar y demás.

Darksiders - puzzles

Darksiders – puzzles

Darksiders - Cofres

Darksiders – Cofres

Entrando en detalle con la acción, los enemigos tienen un tono bastante oscuro y las peleas son bien violentas y sanginarias. La mecánica de combate entra en el género hack & slash, hay partes con multitud de enemigos y batallas con jefes “finales” o gigantes. Algunos de estos jefes parecen difíciles al principio, pero tiene la característica clásica ya sea de tener que usar una habilidad aprendida recientemente o una estrategia en particular. Una vez que entendemos cómo hay que ganarles, se vuelve nada más que una tarea. Los diseños de los monstruos y personajes están bastante buenos.

Darksiders: Enemigos

Darksiders: Enemigos

Darksiders: Enemigos

Darksiders: Enemigos

Darksiders: Enemigos

Darksiders: partiendo al medio un murciélago diabólico

Durante la introducción del juego tenemos todo el arsenal, pero recién empezado el relato perdemos todas las habilidades. A lo largo de la aventura iremos adquiriendo armas, mejorándolas, aprendiendo nuevas técnicas y distintos tipos de ataques. Tiene un poco de RPG en cuanto a que podemos ir subiendo el nivel de las armas. También vamos a poder elegir los tipos de ataque y/o armas que más nos gusten.

La exploración es un elemento importante y es generalmente premiada con secretos o ítemos escondidos. Los puzzles pueden llegar a ser frustrantes pero el juego no nos exige más de lo que podemos hacer con lo que tenemos en el momento. Pero nos obliga a pensar para tratar de resolver algunas situaciones, algo que me sigue obligando a compararlo con Zelda porque es la sensación que me daba al jugarlo.

Es interesante cómo se va desarrollando la historia. Cuando los mitos y leyendas de la religión se usan como lo que son: ficción, se obtienen buenos resultados. Entre los personajes que nos vamos a encontrar está Ulthane, también conocido como The Black Hammer, un creador de armas con acento escocés (aunque el actor que le da la voz es Jean-Benoit Blanc, nacido en Francia pero criado en Inglaterra). Me cayó bastante simpático. También conoceremos demonios, ángeles, arcángeles y demás. La variedad de enemigos es bastante amplia, y por cada uno tenemos uno o dos poderes finales estilo “fatality” para liquidarlos cuando les queda poca energía.

Darksiders - Ulthane

Darksiders – Ulthane

También podemos interactuar con algunos objetos del mundo, y usarlos como armas o mandar volar autos de la policía:

Disculpen que siga las comparaciones, pero no en vano algunos llamaron a Darksiders lo que pasaría si Zelda y God Of War tuvieran un hijo. Pero tiene hasta una pelea con “Dark Link”… Un aspecto que me gustó del juego es la onda vieja escuela dadas sus limitaciones. No todos los juegos tienen que ser open world donde podemos interactuar con cada elemento que veamos y el mapa es tan grande como una ciudad en la vida real. Las limitaciones le dan un toque interesante, como más simplificado: si no puedo pasar por esta puerta es porque me falta hacer algo, etc. Es como un toque retro al estilo los primeros juegos 3D, y no está mal.

Darksiders

La mayor crítica que tengo es la cámara. Esto también tiene un toque vieja escuela, pero en vez de hacerlo mejor me recordaba a pesadilas como Gex 64: Enter the Gecko. A veces simplemente te demora al hacerte caer o no poder hacer bien algo porque la cámara se posiciona en el lugar más incómodo posible o salta de un lugar a otro. Pero lo peor es durante las peleas, particularmente cuando son varios enemigos. Hay escenarios que no están bien diseñados (o no lo testearon lo suficiente), y se vuelve sumamente frustrante. El sistema de apuntar a los enemigos tampoco está tan pulido como en la saga de Zelda.

Más allá del detalle de la cámara, en líneas generales me resultó un juego sumamente entretenido y recomendable. Hace poco salió también Darksiders II Deathinitive Edition para Nintendo Switch. Supuestamente mejora bastante y un seguidor de la saga me dijo que era su preferido. Así que seguramente lo termine comprando más adelante, después de terminar unos cuantos juegos que tengo en la lista…

Si les gustan los juegos clásicos de Zelda (Breath Of The Wild es un tema completamente distinto), los juegos hack & slash y este tipo de mitología, les sugiero probar Darksiders. Si llego a jugar Darksiders II comentaré por acá mis impresiones. Algo conveniente es que Darksiders: Warmastered Edition se encuentra a un precio bastante barato.

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