La evolución de los Robots: Ya aprendieron a mentir!

Va a haber un levantamiento de parte de las máquinas en contra de la humanidad, es solo cuestión de tiempo, y eso lo sabemos. Si bien lo siguiente puede parecer una historia salida de un cuento de Isaac Asimov, es real.

Leo en Gizmodo, que encontraron en Discover Magazine, que unos científicos del Laboratorio de Sistemas Inteligentes en el Instituto Federal de Tecnología de Suiza, crearon un grupo experimental de dispositivos que aprenden.

Inicialmente dotaron a nuestros futuros amos con sensores de luz, aros de luz azul, y ruedas y los colocaron en hábitats amueblados con “fuentes de comida” brillantes y parches de “veneno” que recargaban o consumían sus baterías.

Sus circuitos neuronales estaban programados con solo 30 “genes”, elementos de código de software que determinaban cuánta luz percibían y cómo respondían ante ella. En un principio estaban programados para encenderse al azar y moverse al azar cuando percibían luz.

Para crear la siguiente generación de robots, recombinaron los genes de aquellos que probaron ser los más aptos, los que habían obtenido las mayores cargas a partir de las fuentes de comida.
El código resultante (con una mutación agregada en forma de un cambio al azar) se descargó en los robots, para hacer lo que sería en esencia sus hijos! Luego fueron soltados en el hábitat artificial.
La situación era simple y común – tenés que encontrar comida, pero no sabés qué es comida, si comes veneno, te mueres.

Cuatro tipos distintos de colonias fueron soltadas para comer, reproducirse y expirar. Para la quincuagésima generación, los robots habían aprendido a comunicarse, iluminándose en tres de cuatro colonias, alertando a otros cuando encontraban comida o veneno. La cuarta colonia a veces evolucionó robots “tramposos”, quienes se iluminaban para decirles a otros que el veneno era comido, mientras ellos mismos rodaban hasta las fuentes de comida a “masticar” sin siquiera un pitido.

No hay señal más clara que éso, a dónde nos está llevando el progreso. acuérdense de tratar bien a sus dispositivos electrónicos. Aunque aún existe esperanza para la humanidad:
Algunos robots sin embargo, eran auténticos héroes. Señalaban el peligro y morían para salvar a otros robots. Dario Floreano, uno de estos creadores del principio del fin de la humanidad, cuenta “A veces, ves en la naturaleza – un animal que emite un grito cuando ve un depredador; es comido, y los otros se salvan – pero nunca esperé ver ésto en robots.”

Como dicen en Gizmodo, falta que tomen cerveza y fumen cigarros, para poder tener un Bender en la vida real.

La literatura y cine de terror y ciencia ficción apenas nos han preparado para la invasión de los robots. Así que es mejor prevenirse. Lectura recomendada: “Cómo sobrevivir al levantamiento de los Robots“.