10 años del blog Picando Código
Publicado el 21 de junio de 2017Hoy se cumplen 10 años del primer post de este blog. El 21 de junio de 2007 en una de esas primeras noches programando con amigos hasta el amanecer surgió la idea de hacer un blog sobre programación, software libre y demás. Es increíble pensar que el sitio me ha acompañado por una década entera.
Obviamente mucho ha cambiado desde entonces en lo que respecta a tecnología y programación, e internet ya no es ni cerca lo que era en 2007. En principio los blogs han decaído en popularidad, y los contenidos e interacciones entre personas se centralizan ahora en los servidores de grandes corporaciones como lo son Facebook, Google, Twitter y demás
A la lucha del software libre, la idea de que los usuarios deberían ser dueños de sus dispositivos y el software que ejecutan, se le suma la lucha por la privacidad. Un derecho humano que parece perdido hoy en día, donde el software libre es pilar: no podemos saber a ciencia cierta que un dispositivo respeta nuestra privacidad si no es software libre. ¿Nos ganaron los supervillanos? El fundador de Pirate Bay dice que sí, Assange también.
En la programación, nacen nuevos paradigmas todo el tiempo, el desarrollo de software viene intentando transformarse en algo más humano en algunos lugares, mientras que siguen habiendo empresas que tratan a sus programadores como simples incorporaciones al engranaje universal del capitalismo.
Comparándolo con novelas de ciencia ficción, parece que nuestro presente se transformó en un futuro distópico. Estados que explotan la tecnología para espiar a sus ciudadanos a lo 1984. Corporaciones y gobiernos que condicionan la manera de pensar y los gustos de las personas para acatar y adaptarse a las normas de un mundo feliz. Diría que la introducción ya está escrita, y vamos por el segundo acto donde empiezan a aparecer pequeños focos de resistencia de donde surgen los protagonistas que en el desenlace nos rescatan de las garras de los malvados. Grupos como Mozilla, EFF, FSF, cientos de personas organizadas de sociedad civil luchando por privacidad, transparencia, datos abiertos y más están del lado correcto de la historia y trabajando contra el tenebroso estado de las cosas.
En lo personal, como siempre he venido evolucionando en lo que respecta a mi carrera profesional, y obviamente creciendo (por no decir envejeciendo) como persona. Empecé el blog con 21 años, y ya estoy en los treinta. Pasé por de todo desde aquellas primeras veces en que me pagaban por escribir código. Estuve en fábrica de software a lo Dilbert u Office Space, pasé por startups, logré trabajar en la empresa en la que soñaba trabajar, estuve en una empresa que se vendió a otra más grande, programé mucho código libre voluntario, también pago, fui freelance por más de tres años, y más. Conocí varias ciudades distintas en el mundo gracias a mi trabajo, e hice muchos amigos nuevos.
Hoy en día, se repite eso que dije una vez que todos los caminos llevan a Escocia. Empecé a trabajar oficialmente en Cultivate. Es mi segunda vez trabajando con ellos, pero esta vez me uno al equipo definitivamente. Estoy muy contento con este cambio. Si bien ser freelance fue una muy buena experiencia, se dieron las condiciones para que volviera a una empresa. Y en la ciudad que más me gusta de los que he conocido, nada menos. En el poco tiempo que llevo desde que empecé, es muchísimo lo que he aprendido, y me tiene muy feliz.
En cuanto a código y programación, me tomé un verdadero descanso. Estuvo un buen tiempo lejos de la computadora, concentrado en otros tipos de proyectos, y no le di tanta atención como generalmente lo hacía antes. Cambié un poco la filosofía en cuanto al encare de mi carrera, tratando de no sucumbir a la presión constante autoimpuesta (y un poco impuesta por el mercado) de mejorar mi nivel técnico. Debe ser la edad… o probablemente la experiencia. De todas formas al haber retomado me di cuenta que ese descanso realmente me sirvió. El nuevo trabajo implicó aprender muchas cosas nuevas y desafíos. Al agarrarle el gustito de nuevo a eso de resolver problemas y aprender, ese bichito se volvió a despertar y volví “al ataque”. Digamos que ya hay varios posts nuevos sobre tecnología en borradores.
Sigo usando Ruby como lenguaje principal. Vengo personalizando (y disfrutando) cada vez más mis herramientas de trabajo. También sigo en contacto con JavaScript y demás tecnologías web actuales (a pesar de mi poco afecto hacia JavaScript), y mi objetivo este año es escribir al menos un proyecto con Elixir.
No he dado charlas en un buen tiempo. No me acuerdo bien cuál fue la última charla que di. Dejé de ir a meetups en Montevideo, y cada vez menos conferencias. Ya no las estaba disfrutando, varios eventos a los que asistí me resultaron malos por varias razones. Muchas veces me resultaban simplemente un intento de los organizadores de obtener algo, otras eventos organizados para los oradores en vez de para el público, y varias cosas más. En parte esto se debe seguramente a un desgaste que tuvimos en el equipo de organización de RubyConf Uruguay en su momento, que nos hacía ver cosas en otras conferencias que no nos gustaban. Dentro de todo creo que o se perdió algo que veía antes en estos eventos, o ya no estoy en la misma sintonía como para sacarles provecho y disfrutarlos. De todas formas ya me empezó a picar la curiosidad de eventos nuevos…
Estuve dando clases esporádicamente en Montevideo para alguna cosa particular que me contrataban. Pero no volví a trabajar fijo de “profesor” como lo hice por un tiempo en CEI Maldonado disfrutando de dar clases de Sistemas Operativos.
El blog ha seguido teniendo períodos dispares de tiempos de actualización y calidad/origen de los contenidos. Nunca pensé dejar de escribir acá, después de 10 años parece difícil imaginar que el blog dejara de existir. Siempre cuesta sentarse a escribir y enfrentarse a una página en blanco. Tengo cientos de entradas en borradores que nunca llegaron (y probablemente no llegarán) a ser terminadas o acercarse a un estado en el que no de vergüenza apretar el botón de Publicar. Espero con este evento de haber cumplido 10 años de escribir cosas más y menos relevantes o serias en este blog, me motive a empezar a escribir más seguido.
Este hito de 10 años con el blog me sirvió como una buena excusa para hacer un mini repaso e intentar saludar a quienes están del otro lado, esperando alguna respuesta. Con todos estos cambios, resulta difícil saber quienes quedan por ahí. ¿Qué esperan encontrarse al ver un post nuevo en Picando Código? ¿Qué les hace volver? ¿Cómo debería festejar estos 10 años?
Muchas gracias por leer, espero tus comentarios.
Chino 21 junio. 2017 - 18:13
¡Grande guacho! Por muchos más.
Fernando 21 junio. 2017 - 20:34
¡Muchas gracias! 🍻
nicomanso 21 junio. 2017 - 19:49
Buenas! Excelente resumen de una década, me encanto la intro, buen paneo de la realidad.
Respecto a las preguntas del final, llegue a disfrutar tanto los post personales como los técnicos, sumado a los anuncios de algunas de las comunidades que describiste (FSF, EFF, Mozilla, Debian).
Creo que los blogs tienen ese valor agregado, que la redes sociales no, respecto al tiempo y los cuidados que se tienen a la hora de “publicar” algo, es mas personal y eso esta bueno.
Fernando 25 junio. 2017 - 15:40
¡Buenas!
Gracias por el comentario sobre los posts. A lo que la conversación se fue a las redes sociales, nunca sé qué es lo que lee la gente que entra al blog 😛
Estoy de acuerdo en el valor agregado del blog. Me resulta hasta tonto cuando veo por ejemplo en una red social como Twitter alguien expresando una opinión en cientos de caracteres con tweets seguidos. No sólo es efímero, no es el medio más conveniente para escribirlo (andar dividiendo las ideas de a 140 caracteres), además que se encierra la idea en el ecosistema cerrado de Twitter. No sé si es un tema generacional o qué, pero le sigo viendo mucho más valor a escribir cosas en un medio que uno controla y mantiene público sin restricciones de plataforma.
Saludos y gracias por seguir leyendo 🙂
duke 21 junio. 2017 - 22:30
Felicitaciones.
Un comentario sin intención de ofender. En un blog que impulsa la privacidad, el hecho de que en los comentarios se muestre el sistema operativo y navegador del que comenta, sin su consentimiento ni la opción de un “opt-out”, me parece disonante.
Espero ser de ayuda en algún modo, ¡por 10 más!
Fernando 25 junio. 2017 - 15:43
Hola dike, ¡gracias por tu comentario! No ofende para nada. De hecho, es algo que no se me había pasado por la cabeza. Pero tenés algo de razón. Cuando instalé el plugin el panorama era muy distinto al actual, y saber el navegador y S.O. del usuario parecía algo inofensivo. Hace más de 2 años que no lo actualizo. Capaz que tu comentario me sirve como para darle una necesaria actualización, y de repente agregar la opción de “opt-out”.
¡Saludos!
Edwin Delgado 22 junio. 2017 - 13:21
Felicidades Fernando por esos 10 años contribuyendo con el amplio mundo de la programación, que esa inspiración y tenacidad continúe por muchos años más.
Fernando 25 junio. 2017 - 15:44
¡Muchas gracias por tu comentario!
Ojalá tenga la oportunidad de volver a publicar una entrada similar para los 20 años 😉
¡Saludos!
Diego Sorribas 24 junio. 2017 - 00:31
Felicitaciones Fernando! Hace tiempo sigo el blog y creo que se ha reflejado esa distancia que tomaste del código en cada post nuevo que escribiste, ojalá vuelva parte de esa versión de Fernando! Aún así siempre se aprende algo de tus posts, y no son solo 10 años del blog sino que 10 años tuyos volcados en el blog.
Saludos y por muchos más!
Fernando 25 junio. 2017 - 15:53
¡Gracias! Espero que ese alejamiento del código no haya alienado mucha gente. Esa versión está volviendo en esta nueva etapa 🙂
Compartí un poco de mi vida personal en este post porque es tal como decís, son 10 años de ir dejando algo mío en el blog. Me alegra poder compartir lo que voy aprendiendo con quienes se acercan al blog.
¡Saludos!